l movimiento de hombres amos de casa se reunirá en Toscana para una especie de entrenamiento autógeno en los quehaceres domésticos. “Se debe
repensar el modelo de la organización familiar”, explica su presidente, Fiorenzo Bresciani, marido feliz de un médico cirujano al que hace las
veces de secretario cuando logra robarle un poco de tiempo a sus labores domésticas. En el transcurso del congreso en Pian di Lago no habrá sólo
discusiones, sino que se enseñará a cocinar, a coser y a cuidar la casa con técnicas masculinas. Es importante, según Bresciani, distinguir
entre solteros y amos de casa. “Nosotros -explica- tenemos compañeras a las que pretendemos soportar en la vida de todos los días”.